La fuerte irrupción en el mercado de los drones ha hecho que, en los últimos meses, se disparen las denuncias por volar estos dispositivos cerca de aviones comerciales. La FAA y el FBI están trabajando conjuntamente en un sistema de detección de drones que ayude a evitar incidentes en los aeropuertos. Durante este mes se han llevado a cabo 40 pruebas en el aeropuerto JFK, de Nueva York.
Varios dispositivos, tanto multirrotor como de ala fija, han participado en estas pruebas, analizando la eficacia de este sistema sobre drones de diversos tamaños y velocidades. Además de la FAA y el FBI, otras instituciones han unido sus fuerzas para llevar a cabo esta investigación. Entre otras destaca el Departamento de Justicia y el de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Incidentes como el ocurrido en el aeropuerto de Londres hace unas semanas, donde se creyó que un dron había impactado contra la parte delantera de un Airbus 320, confirmándose finalmente que no fue una aeronave no tripulada, han sensibilizado a las autoridades de todo el mundo.
Las denuncias por el vuelo imprudente con drones cerca de aeropuertos ya tienen sus precedentes. Y existen compañías que se han movilizado para paliar el peligro que puede suponer volar drones en espacio aéreo restringido. Este es el caso de SkySafe, una startup que ha puesto en marcha un proyecto que permita identificar a drones que vuelen sin permiso y, si fuera necesario, tomar el control del dispositivo.
También hay iniciativas para regular la actividad con drones, ya no solo cerca de aeropuertos, sino en núcleos urbanos. Una de las pioneras en estos aspectos será la ciudad de Dubai, la cual se espera que se convierta en la primera localización de la tierra con un control total de los drones que sobrevuelen su espacio aéreo.
Imagen: airlines470
