La compañía californiana Alta Devices y el fabricante esloveno C-Astral Aerospace han unido fuerzas para incorporar la energía solar como remedio al problema de la autonomía en aeronaves no tripuladas. El desarrollador de paneles solares incorporará sus placas flexibles al fuselaje de los drones de C-Astral, cuyos dispositivos no tripulados son de larga autonomía.
Alta Devices ha desarrollado unas bandas flexibles y de tamaño reducido que se pueden adherir fácilmente al cuerpo de los drones de la compañía eslovena, como es el caso del modelo de ala fija Bramor ppX. Estas láminas permiten que los dispositivos tengan una gran autonomía, incluso pudiendo ser varias horas superior a la que cualquier batería convencional puede ofrecer.
Una de las primeras versiones de este dispositivo cuenta con seis paneles desplegados en la parte superior del ala fija. La autonomía del dron original es aproximadamente de tres horas y media, pero con la integración de estas “láminas solares”, se puede extender hasta dos horas más. Ambas empresas tienen planeado lanzar al mercado una versión con las bandas solares integradas de serie.
Las placas solares de Alta Devices ostentan el récord de eficiencia en energía solar, llegando a la cifra del 31,6%. Esto se traduce en una mayor creación de electricidad con la misma cantidad de luz solar recibida. Las placas adheridas a los drones apenas ocupan la mitad de su superficie y su ligereza no se interpone en el objetivo de lograr autonomías cada vez mayores. Además, al tratarse de un dron convencional, existiría la posibilidad de añadir baterías convencionales adicionales para otorgar al dron aún más autonomía.
Pero al igual que se presenta la posibilidad de utilizar la energía solar para mejorar los drones, se pueden usar los drones para realizar inspecciones de plantas fotovoltaicas, mediante la integración de cámaras infrarrojas o térmicas en los drones.
Imagen: Alta Devices / C-Astral Aerospace