Cuando se habla de empresas punteras dentro del sector de los drones los nombres que más rápidamente acuden a la cabeza son DJI o 3D Robotics. También Parrot, que pone la nota europea entre los fabricantes chino y estadounidense. Y es que en Europa existe tecnología y firmas que han entrado de lleno en esta naciente industria.
Uno de estos casos es C-Astral, una compañía eslovena, que fabrica drones destinados a aplicaciones de teleoperación, reconocimiento, cartografía o vigilancia. Se trata de dispositivos para uso profesional, cuya batería dura entre 1,5 y 3 horas, dependiendo del modelo y que cuentan con sensores de alta precisión para realizar las tareas para las que están preparados.
La fotografía, como no podía ser de otra forma, es uno de los aspectos que destaca en los drones de C-Astral. La precisión óptica es elevada gracias a cámaras de 24,3 megapíxeles acompañadas de sensores adicionales que mejoran la calidad de la imagen. Un software específico contribuye a aumentar las prestaciones ópticas del dispositivo.
Dos de los modelos de drones, el Bramor gEO y el Bramor rTK, se pueden usar como complemento de sistemas de cartografía convencionales. Aunque en determinadas situaciones se puede utilizar en sustitución. El Bramor C4EYE es el tercero de los tres modelos y su misión en tareas de vigilancia mediante transmisión de vídeo. Sus sistemas pueden enviar datos hasta a 30 kilómetros de distancia.
Los fundadores de C-Astral provienen del sector de las energías renovables, aunque llevan trabajando en la industria aeroespacial desde 1999. En Eslovenia fueron protagonistas de la primera prueba de vuelo no pilotado, pero sus fronteras pronto se les han quedado pequeñas. Actualmente el fabricante tiene resellers en varios países europeos, pero también en SudÁfrica, Nueva Zelanda, Malasia o Brasil.
Imágenes: C-Astral
