Uno de los principales quebraderos de cabeza de los fabricantes de drones son las baterías. Actualmente, se ha generalizado el uso del polímero de litio para la fabricación de las mismas, ya que se trata de un material ligero. Sin embargo, esto solo proporciona autonomía para vuelos de 10-20 minutos y la implantación de baterías de mayor tamaño aumentaría la energía consumida por el dron, lo que provocaría que los tiempos de vuelo fueran aún más reducidos. Una solución a este problema podría ser prescindir de estas baterías.
Samer Aldhaher, estudiante de ingeniería eléctrica de la Universidad Amman de Jordania, ha creado un prototipo de aeronave no tripulada que se puede cargar de forma inalámbrica. Aunque el dron presenta aún múltiples limitaciones al tratarse de un prototipo, ha venido a demostrar que este tipo de carga podría llegar a ser la solución a uno de los principales obstáculos que se encuentran los fabricantes de estos dispositivos.
Para realizar las pruebas, Aldhaher ha equipado un pequeño dron con un receptor hecho con cinta de cobre y un convertidor de corriente DC/DC, colocado sobre una superficie que funcionaba a modo de transmisor de energía. Esto facilitaba que la aeronave se pudiese mantener en el aire sin necesidad de cables ni ningún tipo de batería. Perfeccionando esta tecnología, cabría la posibilidad de instalar la tecnología que proporcionase al dron la energía necesaria poder recorrer largas distancias.
Aunque la idea debe madurar, otras empresas ya se han puesto manos a la obra para encontrar distintas alternativas. Otra opción para no utilizar las baterías de polímero de litio, que podría tener bastantes posibilidades en el mundo de los drones, es la utilización de la energía solar.
Hace unos meses, la compañía estadounidense Alta Devices batió un récord de eficiencia con energía solar, alcanzando un 31,6%. Esto podría ser sumamente útil para las aeronaves no tripuladas, ya que la tecnología de la firma californiana pesa cuatro veces menos y ofrece la misma cantidad de energía que otros métodos convencionales. Quizás la carga inalámbrica y la energía solar puedan convertirse en la solución para aumentar la autonomía y reducir, aún más, el coste de operar un dron.
Imagen: Khuroshvili Ilya
