Un adolescente británico de 15 años ha ganado 250.000 dólares en la primera edición del World Drone Prix, celebrado el 12 de marzo en Dubai. Luke Bannister se ha hecho con el premio gracias a su dron Tornado X-Blades Banni UK.
La celebración de esta primera edición contaba con un total de un millón de dólares en premios. Se espera que este punto de partida sirva para lograr la consolidación de los deportes de tecnología punta en el país.
El ministro del país anunció que tienen previsto presentar los World Future Sports Games para diciembre de 2017. En estos juegos, además de las competiciones de drones, también se incluirían natación, atletismo, lucha y carreras de coches. Disciplinas aplicadas siempre al ámbito de la robótica.
En la competición de este año, se ha puesto a prueba la velocidad de los drones y la agilidad y habilidad de los pilotos. En cada carrera, los aspirantes deben enfrentarse a tres rivales, en una pista de casi 600 metros, durante 12 vueltas. Son circuitos llenos de obstáculos, de giros muy cerrados y en pistas que se pueden reestructurar de forma autónoma cambiando así el trazado. En el siguiente vídeo se puede ver a Bannister practicando.
Al igual que en otras competiciones de drones, como la Drone Racing League, los dispositivos se controlan mediante cámaras incorporadas en su fuselaje que van unidas, vía streaming, a unas gafas especiales que portan los pilotos. Y como si una carrera convencional de automovilismo se tratase, los UAV realizan varias paradas estratégicas durante la carrera, entre otras cosas, para recargar la batería.
Así son las carreras de drones vista en primera persona
La DRL es una de las competiciones de drones más importantes del mundo y para llegar a la final los aspirantes han tenido que pasar varias rondas. Doce son los pilotos que comenzaron la competición, disputándose en tres vertiginosas carreras el pase a las semifinales. Ya en semifinales, ocho corredores compitieron por alcanzar la final de Nivel 1, pero solo son cuatro los afortunados que se verán las caras el día 9 de marzo.
El sistema de puntuación de las carreras es simple. Durante el transcurso de la misma, el dron va atravesando puntos de control. Cada piloto que pasa por estos puntos y cruza la línea de meta obtiene 50 puntos. Si el piloto logra completar una vuelta en menos de dos minutos, se le añaden diez puntos extra por cada segundo que esté por debajo de esa marca.
Los drones de los corredores son completamente personalizados, con el fin de poder obtener el mejor rendimiento en carrera. Son dispositivos que pueden llegar a alcanzar casi los 200 km/h, lo que es más del doble que la velocidad de un dron como el recién presentado Phantom 4, de DJI.
Este año la DRL (The Drone Racing League) ha dado el pistoletazo de salida en el Miami’s Sun Life Stadium, casa de los Miami Dolphins de la liga de fútbol americano de EEUU.
Esta primera prueba de la temporada reunió a algunos de los mejores pilotos de la DRL, quienes se las componen a través de un trazado con múltiples obstáculos, cambios de rasante, túneles estrechos y giros muy cerrados. Es un deporte que tiene su propia retransmisión por broadcast con sus anuncios, entrevistas a los pilotos y la visualización de las carreras al completo. Y como en cualquier deporte hay vencedores y vencidos, que se determinan con una suma de puntos al pasar por los puntos de control durante el transcurso de la carrera.
Sin embargo, lo extraordinario no es la carrera de drones en sí misma, sino poder disfrutarla como en pocos deportes se puede, en primera persona. Como podemos ver en el vídeo, donde la carrera se disfruta a vista de dron.
Pero estas carreras de drones cuentan con circuitos complejos y los pilotos no podrían superarlos sin una visión “especial“, la que le otorgan las gafas que permiten una visión frontal desde el dron. De este modo pueden dirigirlo cuando el dispositivo no está a la vista siguiendo las luces de neón que señalan la ruta a seguir. Pero, pese a este sistema, no todos los drones llegan de una pieza a la meta… Si es que logran alcanzarla.
El fenómeno de las carreras de drones no es algo que solo se pueda disfrutar en Estados Unidos. Este deporte ha llegado a Europa de la mano de la organización Aerial GP, que el pasado año lo trajo a varios países del Viejo Continente, como Francia y Dinamarca. Este tipo de pruebas son todo un reto para los pilotos, que afrontan la tesitura de tener que reaccionar al instante, basándose en lo que perciben a través de sus gafas, que no deja de ser una retransmisión de vídeo en directo a partir de la cámara que va montada en el vehículo no tripulado.
Imágenes: Dron Racing League