Uno de los `peros´ que se podrían poner a las carreras de drones, y que resta parte de la emoción que despiertan en los aficionados, es la forma de disfrutar de las mismas. Si por norma general, la normativa de drones en materia de seguridad es estricta, en el caso de estas competiciones las restricciones son aún mayores.
Esto desemboca en que los aficionados tengan que conformarse con ver las carreras a una distancia prudente de los drones, lo que hace que se pierda parte del éxtasis que transmiten estas competiciones en los espectadores. Por esto, la Liga de Deportes Aéreos (ASL) ha planteado una nueva forma de poder disfrutar de este deporte, las gafas FPV o de visión en primera persona.
En la Maker Faire, feria de innovación tecnológica desarrollada en California, la ASL ha montado una sección denominada Ride Along en la que los asistentes han podido comprobar de primera mano cómo se viviría una carrera de drones en primera persona. Gracias a unas gafas que ofrecen esta perspectiva, se puede vivir un vuelo como si se estuviese a los mandos de una aeronave.
Con esta demostración, a lomos de los drones de algunos de los mejores pilotos de drones del mundo, como son FlyingBear, M0ke o ZoeFPV, los espectadores rompen la barrera de la distancia y pueden sentir la emoción que suscita el control de estos dispositivos en plena carrera de drones.
Sin embargo, estas gafas no solo son un aliciente para mejorar la seguridad o para poder vivir una experiencia más completa. También pueden ser un instrumento útil a la hora de disfrutar del vuelo de un dron particular y poder explotar al máximo su potencial. Desde hace meses, empresas como EPSON desarrollan modelos de gafas como las Moverio BT-200, que permiten hacer fotos y recibir la señal de vídeo que recoge el propio dron desde las propias lentes.
Imagen: Drone Sports World