Los drones son dispositivos que consumen una gran cantidad de energía. Pensemos en un smartphone, lleno de circuitos, que incluye procesadores, sensores y también una pantalla. La batería de uno de estos terminales modernos apenas dura un día sin cargar. Los vehículos voladores autónomos además de un sistema informático cuentan con una parte mecánica sustancial, como son fundamentalmente los motores que deben tener la potencia suficiente como para despegar e impulsarse en el aire.
No se puede esperar, por el momento, que la batería de un dron comercial tenga una gran duración. Examinando algunos de los modelos comerciales más conocidos se puede comprobar que se habla de minutos. Entre los dispositivos más famosos se encuentran los de la serie Phantom, producidos por la pujante compañía china DJI. El modelo Phantom 2 Vision (2014) puede sostenerse en el aire a lo largo de 25 minutos con una sola carga.
Ni que decir tiene, la duración de la batería no está al nivel de los drones militares, pero en comparación con otros productos, el Phantom 2 Vision se puede considerar puntero en este sentido. Otro de los más conocidos es el Parrot AR Drone, que se controla con un smartphone, ya sea Android o un iPhone. La compañía francesa Parrot ha dotado a su dispositivo con una batería que dura 12 minutos.
Esto demuestra la dificultad para alargar la duración de la batería. Sin embargo, Parrot, consciente de la importancia de este aspecto, ha creado otro producto, el AR Drone Power Edition, específicamente enfocado a mejorar la capacidad energética. En este caso el aparato puede volar durante 18 minutos y, para destacar sobre la competencia, cuenta con una batería supletoria. Esto quiere decir que el drone puede mantenerse en el aire un total de 36 minutos.
Otro caso es el del 3D Robotics IRIS+, uno de los modelos que soporta cámaras GoPro (algo que se está popularizando cada vez más) y cuya batería da para 15 minutos de vuelo. Y es que no es fácil optimizar la eficiencia y duración de estos dispositivos.
Definitivamente este es uno de los aspectos técnicos que más limitan la generalización del uso de los drones. Los profesionales y los aficionados van a seguir muy atentos a los avances tecnológicos que se produzcan en ‘talón de Aquiles’ de esta tecnología.
Imágenes: Macomb Paynes y Parrot