La organización gubernamental estadounidense DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa) ha creado una gama de drones desechables de cartón diseñados para transportar material médico de emergencia a zonas aisladas o necesitadas. Estos dispositivos se fabrican para utilizarse una única vez, lanzándolos desde un avión, y tienen un precio de fabricación muy reducido.
Esta iniciativa supone una solución al problema de los altos costes de fabricación de un dron, y a su baja autonomía de vuelo. Se trata de un modelo de aeronave de ala fija que no posee motor. Sin embargo, es capaz de cubrir distancias superiores a las de otros drones de ala fija convencionales. Además, cuenta con la baza de que al ser una aeronave para un solo uso, no es necesaria la implementación de una batería para el vuelo de vuelta, lo que hace que pueda transportar una carga de pago de mayor peso. También lleva integrados un microordenador y una serie de sensores que le ayudan a desplazarse hasta el punto de destino, con un margen de error de tan solo 10 metros.
Este prototipo de aeronaves no tripuladas desechables forma parte del proyecto ICARUS (Inbound, Controlled, Air-Releasable Unrecoverable Systems) y ha sido desarrollado conjuntamente con la firma estadounidense Otherlab. En el contexto de la creación de este dron, también están trabajando en la fabricación de los dispositivos con materiales biodegradables, extraídos de un tipo de hongo, para que tras su aterrizaje se descomponga a los pocos días de haber realizado la operación.
La organización gubernamental de Defensa está especializada en la investigación y desarrollo de ámbito militar. Sin embargo, DARPA también trabaja en proyectos con drones en el plano civil. Uno de ellos es el desarrollo de un programa mediante el cual crear una red aérea que permita monitorizar el tráfico de drones en área urbanas.
Imagen: Otherlab
