La agencia de defensa estadounidense, más conocida como DARPA, ha planteado un modo de tener mayor control de las aeronaves no tripuladas que circulan en los entornos urbanos. Con este propósito ha anunciado recientemente un programa con el que planea implementar una red aérea para monitorizar la actividad de todas las aeronaves de tamaño reducido que vuelen en el espacio aéreo urbano.
Aunque el tráfico aéreo convencional está regulado por la FAA, sus ajustes en la normativa de drones siguen sin garantizar la seguridad y el control del espacio aéreo para estos dispositivos, de ahí que DARPA haya planteado esta iniciativa. En particular, se tienen bajo observación los casos de defensa nacional, ya que los drones de menor tamaño pueden pasar desapercibidos y ser un peligro potencial para cometer ataques terroristas.
DARPA planea establecer una red de nodos de vigilancia que pueda detectar los drones de reducido tamaño que se desplacen a una velocidad reducida y vuelen a poca altura, todo ello sin necesidad de tener a los objetivos en una línea de visión directa. Para ello, los nodos podrían ser drones de mayor tamaño, controlados por el propio Gobierno, que gravitarían durante largos períodos de tiempo y podrían crear una especie de capa que cubra aéreas realmente extensas. Una medida que, a priori, saldría rentable.
Aunque todavía DARPA tiene que trazar el plan de cómo implementar esta red de control, el programa se encuentra buscando equipos de expertos en sensórica, procesamiento de señales y redes autónomas para comenzar a trabajar en el proyecto. Mientras que ya hay pruebas, como las que está realizando Google con el reparto de burritos con drones, que sirven como método para controlar el tráfico de drones a baja altura, la intención de DARPA es ir más allá. Se trata de instalar un sistema que, usado por los órganos militares en las ciudades, se pueda aplicar a tareas de seguridad exterior y protección ciudadana en los Estados Unidos.
Imagen: DARPA