Un turista francés ha sido detenido por la policía mientras tomaba unas instantáneas aéreas del Coliseo con su dron con cámara. El detenido fue acusado de violar las leyes de aviación italianas y su dron le fue requisado. Este vuelo le puede salir caro, ya que el incumplimiento de las leyes en materia de aviación puede acarrear multas de hasta 113.000 euros según la normativa italiana.
“Para la mayoría de vuelos urbanos la gente necesita obtener un permiso y nosotros les invitamos a leer nuestras reglas generales antes de hacer nada”, afirmaba un portavoz de ENAC (Ente Nazionale per l´Aviazione Civile), la autoridad de aviación civil del país transalpino. Esta noticia coincide en el tiempo con la recomendación que ha emitido un comité de la FAA para que los drones pequeños puedan volar por encima de las personas, a solo seis metros.
Según estas reglas, los drones no pueden volar a menos de 70 metros de altura y deben permanecer en un radio máximo de 150 metros de distancia del piloto. Estas directrices también obligan a los dispositivos a no acercarse a menos de 80 metros de cualquier propiedad privada y a que sus propietarios lleven consigo un seguro a terceros del aparato, para cubrir gastos en caso de accidente.
Además, las autoridades de la ENAC también prohíben volar aeronaves no tripuladas sobre áreas pobladas, vías ferroviarias o carreteras sin obtener previamente un permiso de la propia institución. Sin embargo, no es la primera vez que se da un caso similar en Italia. En 2015, una pareja de turistas israelíes fue arrestada por volar una aeronave operada por control remoto sobre el Vaticano. Por su parte, otro turista coreano fue detenido por estrellar su dron en el tejado de la Catedral de Milán.
En España, también existen serias restricciones a la hora de pilotar drones y su incumplimiento puede suponer multas de elevada cuantía. En nuestro país ya se han sancionado 35 casos de violación de las leyes de aviación civil, que han echo que se superen los 250.000 euros en multas. Las sanciones para particulares pueden llegar a alcanzar los 225.000 euros.
Imagen: Pablo Fernández _Hadock_