Una de las aplicaciones más masivas y de mayor éxito de los drones desde su aparición ha sido en el campo audiovisual ya que poder hacer volar una cámara nos abre la puerta a un mundo nuevo de posibilidades creativas y tomas.
Tener ojo fotográfico es crucial para sacar el máximo partido a tu actividad. Además de pilotar deberemos ser capaces de componer la imagen deseada y encuadrar en tiempo real al tiempo que se vuela, controlar el consumo de la batería y gestionar cualquier incidencia. En resumen, una buena foto o vídeo desde tu dron empieza por una planificación adecuada.
Por desgracia, nuestros drones son propensos a sufrir daños, pero hay algunas tácticas clave que te evitarán problemas en pleno vuelo. Por otra parte, el lugar elegido puede hacer que tus vídeos y fotografías sean un éxito o un fracaso.
La tecnología dron de consumo es tan sofisticada que es muy fiable. No obstante, puede haber fallos y, si algo va mal durante un vuelo y el dron se estrella, en ocasiones no merecerá la pena considerar la reparación.
Además, si lo que queremos es grabar o fotografiar, la ubicación es clave a la hora de conseguir el mejor material. Tanto si vamos a un parque local, como si estamos en una cordillera en Suiza, hay muchas cosas a tener en cuenta al elegir el lugar adecuado.