El fabricante chino de drones DJI está aplicando restricciones sobre sus dispositivos para evitar incidentes que puedan afectar al desarrollo de los Juegos Olímpicos de Río 2016. La compañía ha realizado una actualización del software de sus dispositivos en relación a las zonas etiquetadas como ‘no fly drones’, es decir, ha impuesto restricciones de vuelo para los drones en las zonas donde se desarrollarán varias disciplinas de los Juegos.
Esta medida ha sido puesta en marcha por petición expresa de las fuerzas militares de Brasil, con el objetivo de velar por la seguridad de los atletas y de los aficionados que acudan a los Juegos. En consecuencia, las ciudades de Río de Janeiro, Sao Paulo, Brasilia, Belo Horizonte, Manaus y Salva estarán parcialmente libres de drones hasta el próximo 21 de agosto.
Las restricciones de vuelo con drones ya tienen precedentes a lo largo de este 2016. La cumbre del G7 celebrada en Japón y varios mítines políticos llevados a cabo en Estados Unidos han alentado este sistema para garantizar la seguridad y el desarrollo de los actos sin percances. Al igual que ha ocurrido con otros eventos deportivos, como la UEFA Euro 2016 disputada en Francia, en la que además, las autoridades del país galo adquirieron drones para reforzar la seguridad durante el transcurso de la competición.
Sin embargo, aunque los aficionados a los drones tengan limitado el vuelo en las ciudades y villas olímpicas, las televisiones de todo el mundo planean explotar las posibilidades que ofrecen los drones para grabar partes de los Juegos Olímpicos. Para ello, deberán ceñirse a las restricciones de seguridad marcadas por las autoridades y los organizadores de los Juegos, entre otras, que los drones no pueden volar sobre las multitudes y que a la hora de aterrizar deben mantener un espacio de seguridad de 30 metros respecto a cualquier persona.
Imagen: alobos Life
