El Project Wing de Google ha despegado en Australia para repartir comida a domicilio. Son pruebas pero se realizan en escenarios reales. Los dispositivos están preparados para tomar el pedido, llevarlo al lugar adecuado y depositarlo donde mejor convenga.
Por el momento las pruebas han empezado con la cadena de comida mexicana Guzman y Gomez. Pero se espera que en el futuro se amplíen horizontes. Y es que los drones de Google están preparados para el transporte de pequeños paquetes de distinta índole, gracias a sus 12 rotores (los prototipos que se conocieron hace un par de años han sido modificados).
Depositar el paquete con la comida quizá sea una de las operaciones más delicadas. Pero en Project Wing han diseñado un nuevo método. El paquete se sostiene con una cuerda rematada por un gancho. Así, el dron no necesita posarse en el suelo u otra superficie para dejar su carga, basta con que se acerque unos metros y el gancho suelte la comida.
El dron es capaz de detectar por sí solo cuál es el mejor lugar para depositar su carga. Aunque por ahora se ha escogido Australia por sus amplias zonas carentes de barreras arquitectónicas, el principal escollo para repartir en las ciudades.