La Comisión Europea ha adoptado hoy la nueva Estrategia Aérea Europea (new Aviation Strategy for Europe) una iniciativa encaminada a asegurar la adaptación del Viejo Continente a las nuevas exigencias de una economía cada vez más globalizada.
Como no podía ser de otra manera la Estrategia reconoce el importante papel a desempeñar por los RPAs en el futuro de sector aéreo. Una oportunidad de crecimiento y empleo para los fabricantes del sector pero también para las empresas no necesariamente pertenecientes al mismo, entre otras, empresas de servicios que integren los drones dentro de sus procesos de creación de valor.
En concreto uno de los cuatro pilares sobre los que descansa la Estrategia es promover la innovación, la nuevas tecnologías y la inversión. En este sentido la Comisión propone desarrollar un marco legal único a escala europea que asegure la seguridad y la protección de la privacidad al mismo tiempo que proporcione un marco legal estable y predecible para la industria.
La propia Comisión reconoce que a día de hoy las normas de seguridad aérea europeas no están adaptadas a los distintos tipos de drones y afirma que debe implantarse a la mayor rapidez posible un marco operativo basado en el riesgo inherente de cada operación (risk-based framework). Y aclara: todos los drones sin excepción, incluidos los de menor tamaño, deben estar regulados.
Si bien la propuesta de la Comisión no marca ninguna novedad en relación con las propuestas anteriores, puede interpretarse como un espaldarazo político a la reciente propuesta de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) en relación con el nuevo marco regulatorio para la operación de drones. Al menos un paso más hacia la normalización del sector de la aviación no tripulada.