El proyecto E-Vineyard une los vuelos con drones, las imágenes por satélite y las estaciones agroclimáticas para gestionar de forma integral un viñedo. Gracias a la colaboración de empresas locales de La Rioja, entre las que se encuentra el Grupo Rioja, Bodegas Campo Viejo, Bodegas Ontañón, y la Universidad de La Rioja se ha podido llevar a cabo este proyecto, el primero completamente “autóctono” de la comunidad autónoma riojana.
Todos los datos se centralizan en la plataforma de software ‘E-Vineyard‘, donde se recibe en tiempo real información sobre las viñas, el suelo y el clima. Junto a las empresas anteriores y a la institución universitaria, también han colaborado las empresas tecnológicas locales Ager Technology, Encore-LAB y Phoscode. Este avance en el control y cuidado de los viñedos parte de una inversión de 470.000 euros y ha sido subvencionado por la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER) con 157.000 euros.
Phoscode, empresa experta en captura y análisis de imagen, ha desarrollado un software propio para el tratamiento y la geolocalización de los viñedos. Además se ha encargado de los vuelos de drones con dispositivos de fabricación propia. Por su parte Encole-LAB ha intervenido en la parte de las estaciones agroclimáticas para mantener una gran fiabilidad del sistema a un reducido precio. Estas estaciones se encargan de recoger y enviar datos en tiempo real para tomar decisiones a la hora de aplicar tratamientos y gestionar las labores de riego de las tierras.
El sistema de E-Vineyard no solo se centrará en viñedos particulares. Gracias a Ager Technology, compañía experta en el uso de imágenes por satélite, se podrá monitorizar toda la DOC Rioja (viñedos con denominación de origen Rioja) mediante imágenes de infrarrojo, de corto y medio alcance.
La Universidad de La Rioja ha intervenido en la parte tecnológica de esta iniciativa desarrollando un sistema propio de control para drones. De este modo podrán tomar el control de una forma más eficaz y permitir su estabilización frente a condiciones adversas.
El uso de drones en la agricultura es cada vez más recurrente. Empresas de todo el mundo han escogido la tecnología dron, que unida a otros recursos como es el caso del sensor Sequoia, de Parrot, ayudan a cultivar y mantener unas condiciones óptimas en la tierra.
Imagen: Thirtsforwine