Más de 2.500 estudiantes de secundaria y bachillerato de Alicante, Valencia, Castellón y Murcia participan en la segunda edición de la Feria Aérea, una iniciativa en la que estudiantes de entre 12 y 18 años aprenden a construir drones con un fin que sea beneficioso para la sociedad.
Desde noviembre de 2015, en torno a 100 profesores han sido formados para orientar y poder ayudar a los alumnos con sus proyectos sobre drones. Tras su formación los docentes se desplazan a los 50 institutos que participan en la edición de este año. El primer paso del proyecto es idear las aplicaciones que tendrán los drones. Algunos de los usos que se han propuesto son la recogida de excrementos de animales, el lanzamiento semillas para ayudar a la reforestación, el estudio de los cauces de los ríos para evitar problemas y ayudar a la detección temprana de incendios.
Tras escoger la tarea a la que irá destinada la aeronave, se pasa a la fase del diseño, donde se distribuyen los componentes y se da forma a elementos del dispositivo como el tren de aterrizaje y las protecciones. Posteriormente llega la fase de ensamblado y montaje, en la que además los chavales deben programar los dispositivos y calibrarlos. Y una vez terminado el trabajo los alumnos llevan a cabo las primeras prácticas de vuelo.
Una vez acabados y probados, lo trabajos se expondrán en la Feria Aérea, que se celebrará el 15 de abril, en el Pabellón de Deportes de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Aquí los alumnos podrán compartir sus proyectos mediante stands, presentaciones, vídeos y demostraciones de vuelo.
La iniciativa está promovida por El Caleidoscopio, empresa especializada en la divulgación científica y la innovación, junto a la que han trabajado la Fundación MUDIC, el centro de arte y creación industrial Lot Amorós y el proyecto Flone, laplataforma que permite a un smartphoneechar a volar.
Imagen: Stefan Kellner