La empresa gallega Egatel, enfocada en el ámbito de las telecomunicaciones, ha desarrollado un sistema de comunicaciones antipirateo para aeronaves no tripuladas. El hecho de piratear un dron comercial puede resultar sencillo, realizándose incluso a través de las redes wifi, por lo que esta compañía ha desarrollado la fórmula para evitar los hackeos en las comunicaciones de estos dispositivos.
Egatel ha presentado esta solución, que actúa en el campo de las radiofrecuencias, usando diversas técnicas para evitar el pirateo de las comunicaciones. Una de ellas consiste en utilizar el espectro ensanchado, que se trata de camuflar los picos de la señal de comunicación, suavizando dichos picos y ensanchando la señal, para que se confunda y no sobresalga por encima del ruido.
Otro de los métodos utilizados es el denominado frequency hopping. Esta estrategia se desarrolla aprovechando la posibilidad de saltar de frecuencia en frecuencia, por lo que los piratas informáticos no pueden detectar con exactitud en qué frecuencia está el dron, impidiendo así su pirateo. Además, Egatel ha colaborado con la startup Avansig, que presentará en 2017 un prototipo de dron con esta tecnología antihackeo integrada, cuya aplicación estará centrada en vigilar el interior de edificios.
Este “sistema en defensa de los drones” puede estar en conflicto con otros actores del mundo de los drones. Algunos investigadores como Jonathan Anderson, responsable del Grupo de Investigación en Seguridad Avanzada de Trend Micro DVLabs, han ideado soluciones para poder hackear los dispositivos no tripulados en defensa de la seguridad aérea. El sistema desarrollado por Anderson consiste en alterar directamente el protocolo DSMx, interfiriendo en la señal inalámbrica de transmisión del dron.
Esta contraposición de ideas viene dada por el mal uso de los drones. Volar en espacio aéreo restringido sin autorización puede desembocar en incidentes que pongan en peligro a personas o a aviones tripulados de aerolíneas comerciales. Este tema tiene su repercusión ya que, solo en el pasado año, se registraron cerca de 600 incidentes en los que drones y aeronaves tripuladas se vieron implicados.
Imagen: Arapaoa Moffat Photography
