En Silicon Valley los inversores siempre están buscando nuevas áreas de crecimiento para invertir. Hoy en día los drones son una de ellas, al igual que todo el conjunto de la robótica. En el CES, donde normalmente se anticipan las tendencias tecnológicas de consumo, a veces con más tino y otras con menos, abundaron los drones este año. Es una industria naciente y la tecnología está consiguiendo que estos dispositivos sean cada vez más pequeños, más silenciosos y, sobre todo, más inteligentes.
Como no podía ser de otra forma, de este progreso se derivan aplicaciones civiles, que a su vez llaman a los inversores. El abaratamiento que se ha producido en la industria de componentes, que facilita la fabricación de los drones, también ha supuesto un impulso a la inversión. Aunque aún existe un aspecto que lastra el flujo de financiación. Se trata de la falta de legislación para estos dispositivos. Algunos inversores están a la espera de ver cómo se articula la regulación en Estados Unidos, el mercado más grande para la tecnología, especialmente para la nueva.
Pero hay otros inversores que no han esperado a la nueva regulación. Solo en el tercer trimestre de 2014 se invirtieron 65 millones de dólares en empresas que se dedican a los drones, sobre todo en dos de ellas: Airware, que desarrolla un sistema operativo para estos dispositivos, y PrecisionHawk, que ofrece una solución para la recogida, procesamiento y análisis de datos.
A medida que se han ido descubriendo aplicaciones comerciales para los drones, cada vez más compañías de capital riesgo se han interesado por este sector. Firmas como Andreessen Horowitz, FirstRound o Google Ventures están entre las que han financiado proyectos relacionados con esta tecnología.
Desde TechCrunch apuntan que uno de los inversores más activos ha sido SK Ventures, una firma que ha llevado a cabo solo unas pocas decenas de inversiones desde su constitución. Entre estas se encuentra el dinero que inyectó en 3D Robotics, que fabrica tecnología para drones en código abierto, y Skycatch, que ofrece una plataforma escalable para estos dispositivos.
Tampoco hay que olvidar que algunas de las compañías más importantes de Silicon Valey han comprado empresas relacionadas con este sector, como Google, que adquirió Titan Aerospace, o Facebook, que absorbió a Ascenta. Ambas son startups que sustentan el vuelo de sus aparatos en energía solar. Mientras tanto, otros actores relevantes del panorama tecnológico han desarrollado sus propios programas de desarrollo de drones, como el Amazon Prime Air.
Imágenes: Artist in doing nothing. y Hans