Por fin ocurrió. Después de un largo compás de espera la FAA (Federal Aviation Administration), la entidad que regula la aviación civil en Estados Unidos, publicó la semana pasada una propuesta de regulación (en inglés “Notice of Proposed Rulemaking”) de los drones de pequeño tamaño destinados a usos comerciales. Las noticias no acabaron ahí: se confirma que la propuesta no es tan restrictiva como se esperaba. No obstante, como veremos, todo es opinable.
¿Qué tipo de drones y qué condiciones de vuelo se permiten?
Con esta propuesta, se permite el uso de drones de hasta 25kg de peso siempre que no se sobrepase una altura de 500 pies (algo más de 150 metros) sobre el suelo, la operación se realice dentro del alcance visual del piloto y se vuele a la luz del día.
La regulación propuesta limita la velocidad máxima del vuelo algo más de 160 Km/h (100 millas por hora) e impide el vuelo del dron más allá del alcance visual del piloto.
¿Quién podrá operar drones?
La propuesta plantea que la operación de drones requerirá superar una prueba de conocimientos aeronáuticos básicos y obtener una certificación como operador por la FAA. La norma no exige licencia de piloto ni tampoco requiere certificado médico específico a diferencia, esto último, de lo exigido por otras regulaciones como por ejemplo la española.
Para obtener la certificación como operador se ha de tener una edad mínima de 17 años de edad y para conservar tal condición será necesario renovar el certificado expedido por la FAA cada 2 años. Bajo estas circunstancias cualquier persona que desee operar un dron con fines comerciales debe estar acreditada como operador de drones.
¿Qué actividades podrán llevarse a cabo?
Con la nueva propuesta se regularía, exclusivamente, el uso de drones de hasta 25 Kg con fines comerciales. En estas condiciones se podrían llevar a cabo muchas de las actividades relacionadas con la inspección de infraestructuras, la agricultura o la gestión forestal aunque con importantes limitaciones operativas consecuencia de las condiciones de vuelo permitidas.
Más limitadas estarían las actividades relacionadas con la mensajería, la publicidad o la fotografía aérea: la propuesta prohíbe sobrevolar sobre personas y la operación de drones fuera del alcance visual del piloto. No es poco. No obstante, la nueva propuesta permitiría el vuelo sobre personas con drones de peso inferior 2,2Kg (4,4 libras) siempre que el operador tenga los conocimientos adecuados.
Afortunadamente la nueva propuesta no establece regulación alguna en relación con el uso recreativo de los drones.
¿Qué dice el sector?
En este punto es donde comienza el debate y, como cabía esperar, hay detractores y partidarios. Brian Wynne, Presidente y CEO de la AUVSI (“Association for Unmanned Vehicle Systems International”), considera que el paso dado contribuye positivamente a concretar muchos de los beneficios sociales y económicos asociados a esta tecnología.
En el mismo sentido se pronuncia la “Small UAV Coalition”, un grupo de interés que aglutina a algunas de las compañías líderes en el sector como DJI, Parrot o Airware. En un comunicado de prensa aplaude el paso dado y destaca la flexibilidad de la propuesta en relación con los requerimientos exigidos tanto al piloto como a la aeronave. No obstante la “Coalición” es crítica con algunos de los aspectos más restrictivos, nuevamente, la limitación en altura, la prohibición del vuelo nocturno y la imposibilidad de volar más allá del alcance de la vista del piloto.
En el frente contrario se encuentra ni más ni menos Amazon, quien lidera el proyecto Prime Air (ya comentado en ToDrone). Según informa Reuters, Paul Misener, vicepresidente de la firma de Seattle para Política Global, instó a la FAA a llevar a cabo el proceso regulatorio de forma clara y rápida para que las necesidades de sus clientes puedan verse satisfechas. “Estamos comprometidos en hacer realidad nuestra visión para Prime Air y estamos preparados para llevarla a cabo donde exista el marco regulatorio que lo permita”, ha indicado Misener.
Al margen de la discusión, a día de hoy no es posible operar drones con fines comerciales en Estados Unidos. A partir de ahora inicia un proceso de información pública de 60 días que culminará en la promulgación de un nuevo y definitivo marco regulatorio probablemente en 2017. Mientras tanto el operador que desee operar deberá hacerlo de acuerdo con el procedimiento existente que hasta la fecha ha dado luz verde a 28 solicitudes de un total de más de 450 realizadas.
Estados Unidos vs España
Una comparación rápida con la regulación existente en España (para drones por debajo de 25 Kg de peso máximo al despegue) arroja que las condiciones de vuelo permitidas son muy similares: altura máxima de 120 m (vs 150 m en Estados Unidos), operación dentro del alcance visual del piloto y vuelo de día, permitiéndose, a diferencia de la regulación americana, el vuelo fuera del alcance visual del piloto con drones de peso inferior a 2 Kg.
En lo que respecta a los requisitos que debe tener una persona estar acreditado como piloto de dron AESA (la Agencia Española de Seguridad Aérea) exige un certificado (básico o avanzado) expedido por una entidad de formación acreditada, más de 18 años (si no se tiene licencia de piloto), un certificado médico y acreditación de los conocimientos de la aeronave a pilotar.
En cualquier caso las comparaciones son odiosas (o cuanto menos prematuras). Si en Estados Unidos todo apunta a que será en 2017 cuando la nueva regulación entre en vigor, España cuenta desde 2014 con una regulación (la Ley 18/2014) que establece un marco de referencia claro y concreto que redundará positivamente en el desarrollo del sector en nuestro País.
Imagen: Carlo Allegri – Reuters