La tecnología dron cada vez avanza más rápidamente. Crecen las aplicaciones en las que darles uso y con ellas la complejidad de estos sistemas. Ciertas tareas implican operar con drones en lugares de difícil maniobrabilidad o con obstáculos que ponen en riesgo la integridad del dron, e incluso la de los seres humanos.
Por esto, los sistemas de sense & avoid (evitar obstáculos) que se integran en los dispositivos cada vez están ganando más popularidad. Este interés se traducirá en una gran inversión en los próximos años a nivel mundial, según especifica un informe realizado por la consultora Research and Markets.
Este documento explica que en los próximos cinco años, la inversión en tecnología para evitar obstáculos con drones será una de las más fuertes. Se estima que en 2015, el sense & avoid generó unos ingresos globales de 41,5 millones de dólares. Esta cifra podría crecer exponencialmente en el próximo lustro, con Norte América como principal exponente. Actualmente, esta región es la más avanzada tecnológicamente en software para evitar obstáculos con UAV, y también la que más crece anualmente en este ámbito, en torno a un 10,48% anual.
Las aplicaciones en las que se utilizan drones equipados con esta tecnología son tanto de ámbito militar como civil. Dentro del marco militar se incluyen misiones de vigilancia fronteriza, apoyo a desastres y otra serie de tareas. Las actividades del ámbito civil engloban otra serie de acciones como la seguridad privada, la vigilancia, la monitorización de fenómenos medioambientales o el mapeo aéreo para la creación de modelos 3D, entre otras.
Junto con Norte América, Europa es otra de las potencias que más se encarga de impulsar el desarrollo del sense & avoid en los drones. Actualmente, este tipo de software se implanta combinando diferentes sistemas como pueden ser radares, LiDAR (radar por láser), sistemas anticolisión T-CAS o incluso el sonar. Esta combinación de sistemas arroja, en muchas ocasiones, mejores resultados que los sistemas individualizados.
Imagen: Skydio