Más de 3.000 estudiantes de entre 12 y 18 años han participado en la IV edición de la Feria Aérea de la Comunidad Valenciana. Han tenido que presentar proyectos educativos que consisten en la fabricación de drones. Es una punta de lanza más en la introducción de los drones en la educación.
Dentro de la Feria Aérea se ha llevado a cabo un certamen donde han tenido cabida los drones fabricados o diseñados por los alumnos de secundaria, pertenecientes a institutos de la Comunidad Valenciana. La propuesta del concurso se basaba en que estos RPAS tuvieran fines sociales o medioambientales.
El objetivo de este tipo de iniciativas es doble. Por un lado se trata de acercar a los alumnos las características de las aeronaves no tripuladas y cuáles pueden ser sus usos. Existe una parte técnica que deben trabajar, relativa a la mecánica y a la programación. Todo ello lo tienen que encajar con la finalidad de sus proyectos. Es decir, no se trata de un dispositivo que únicamente funcione, sino que lo haga con un fin.
En este caso la propuesta es que los drones se dedicaran a fines sociales y medioambientales, con el objetivo de concienciar a los alumnos para buscar problemas colectivos.
Distintos municipios, desde su concejalía de educación, han subvencionado la construcción de estos RPAS durante este año académico. Todos ellos se expusieron, junto con posters explicativos, en los 45 stands habilitados para este efecto en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE).
El resultado han sido drones orientados a la asistencia en servicios sociales, para la ayuda a personas mayores con movilidad reducida, para asistencia en primeros auxilios médicos y para salvamento marítimo. Pero también ha habido dispositivos preparados para el control de plagas, para ayudar a agricultores, para la difusión turística o del patrimonio.
Imagen: Skyline College PR & Marketing