Aunque Amazon sea la multinacional cuyos proyectos con drones copan las principales portadas del mundo entero, otras compañías de primer nivel como Facebook y Google tampoco quieren desaprovechar el potencial de estos dispositivos. Nuevas posibilidades que abarcan no sólo una mejor gestión de mercancías en los centros de almacenaje, como es el caso de Jeff Bezos, sino a muchos otros campos de actividad, como por ejemplo, facilitar la conectividad a Internet en lugares de difícil acceso.
Eso es precisamente lo que persigue Facebook. En ese sentido, los ingenieros de la popular red social conviven ahora con un amplio equipo de expertos en navegación aérea, quienes están a cargo del programa de drones de la compañía. Con ello, Facebook espera llevar la conexión a Internet a todos los rincones del planeta, independientemente de las barreras geográficas que existan.
En este caso, los de Mark Zuckerberg estarían fabricando sus propios dispositivos, tanto a nivel de aeronaves como de sistemas. No en vano, Facebook compró recientemente Ascenta, fabricante británico de drones impulsados por energía solar, y ha contratado recientemente a varios ingenieros, tanto en sus oficinas de Londres como para su sede central en EEUU.
La apuesta de Facebook se entiende dentro de su apuesta por democratizar Internet y expandir las bondades de la Red a todo el planeta, no sólo a través de acciones como ésta sino también con el impulso a la iniciativa Internet.org. De todos modos, el gigante de Cambridge (EEUU) no sólo confía en los drones para llevar Internet al último rincón del mundo, sino que confía también en desarrollar sus propias soluciones de satélite para ayudar en esta ardua tarea.
Google sigue los pasos de Amazon y Facebook
Por su parte, el gigante de las búsquedas Google también está inmerso en su propio programa de drones, en primer lugar orientado a la misma finalidad que Amazon: prestar servicios y entregar paquetes en remoto a través de estos dispositivos.
Bajo el nombre de Project Wing, los laboratorios de Google X (reservados a los proyectos más secretos o disruptivos de la empresa) han ido creando su futura flota de dispositivos, en la que han invertido dos años. Aunque siguen inmersos en su desarrollo, Google ya ha probado con éxito en Australia el rendimiento de estas aeronaves tripuladas por control remoto, entregando chocolatinas y equipos de primeros auxilios a distancia.
Sin embargo, y a diferencia del modelo de Amazon, los drones de Google no van puerta a puerta entregando la mercancía, sino que la lanzan desde el aire. Una simplificación en el proceso clave y que le puede dar una ventaja clara al buscador a la hora de perfeccionar y poner en marcha este tipo de servicios de forma comercial.
Los de Mountain View tambien están trabajando en hacer llegar internet a cualquier rincón del mundo. Se trata del Project Loon. Proyecto iniciado en 2013 en Nueva Zelanda y que pretende llevar internet a zonas remotas mediante la utilización de globos que flotarían en la estratosfera, dos veces por encima del nivel de vuelo de la aviación comercial.