Cuando lo habitual es encontrarse con drones con múltiples y novedosas funcionalidades, resulta llamativo descubrir un nuevo modelo de dron que destaca por lo básico. Lily Camera es básicamente una cámara, una cámara que vuela.
Aparte de su asombroso y fácil manejo, tanto en vuelo como cuando es transportado, Lily está especialmente concebido para seguir y grabar las actividades del usuario, con mínimos controles y sin necesidad de pilotaje. Destaca por tanto, por su autonomía.
La principal característica de Lily radica en su funcionalidad “follow-me” a través de un sistema de guiado portátil que puede llevarse en la muñeca y en dónde se especifican los principales parámetros de vuelo (altitud, velocidad y ángulos). Estos parámetros también pueden definirse via app en nuestro dispositivo móvil.
Lily cuenta con una cámara que permite realizar imágenes de 12 MP y video en HD 1080p a 60 fps. Con un peso de 1,3Kg dispone de una batería que proporciona una duración de vuelo de 20 minutos. Además Lily es resistente al agua.
Lily ha sido desarrollado por la startup californiana del mismo nombre fundada en 2013 por Henry Bradlow y Antoine Balaresque.
Fuente: Lily