PD-100 Black Hornet, así se ha bautizado al mini helicóptero dron con el que la Marina de Estados Unidos se encuentra haciendo pruebas. Este dispositivo posee tres cámaras con las que puede dar señal en directo o realizar fotografías de lo que se está grabando.
Además, el dron tiene un tamaño tan reducido que es prácticamente invisible cuando se encuentra en pleno vuelo. Esta característica le hace realmente útil para su utilización en tareas de vigilancia y reconocimiento pasando desapercibido. El Black Hornet tiene una autonomía de 25 minutos, en los que puede volar hasta a 1,6 kilómetros de distancia del piloto y alcanzar los 18 kilómetros por hora.
La empresa noruega Prox Dynamics ha sido la encargada de desarrollar esta pequeña aeronave cuyo tamaño permite poder guardarla en el bolsillo, gracias a los 12 centímetros de envergadura de sus rotores y su peso, cámaras incluidas, de tan solo 18 gramos. Sumado al panel de control y al resto del equipo, el peso total del kit no supera los 1,3 kilogramos de peso. También posee dos nano sensores que ayudan a la nave a no sufrir colisiones con otras aeronaves u obstáculos.
El mini helicóptero cuenta además con navegación GPS, autopiloto y modos de vuelo autónomos que se pueden programar previamente. Volviendo a las tres cámaras que lleva equipadas el dron, una de ellas apunta directamente hacia el frente, otra hacia abajo y otra posee un ángulo de 45 grados respecto al suelo, de este modo la cobertura de los ángulos es muy amplia.
El aparato ya ha sido probado en Afganistán por soldados británicos y el ministro de Defensa del país anglosajón ha quedado impresionado por la capacidad de este mini dron. Otros países también han visto el potencial de este aparato, incluyendo a las Fuerzas Especiales de Noruega, por lo que han pedido a la empresa una versión capacitada para poder realizar vuelos nocturnos. Con el Black Hornet, la Marina estadounidense sigue innovando en el terreno de los drones para incorporarlos a sus filas.
Imagen: Prox Dynamics