Los trabajos audiovisuales son una de las actividades comerciales más demandadas en la industria dron. Ya hablamos anteriormente de los mejores drones profesionales que hay actualmente en el mercado. Drones que muchos usuarios compran para poder captar instantáneas imposibles o grabar actividades deportivas, entre otras. En esta ocasión, nos centramos en uno de los aspectos fundamentales de una aeronave, su cámara.
En el plano profesional, cada vez se utilizan más estos dispositivos para la industria cinematográfica y publicitaria. Y ya que las calidades que se esperan de estos trabajos son altas, las cámaras incorporadas a los drones o cámaras a nivel usuario (véase GoPro) se pueden quedar cortas en cuanto a rendimiento.
Por esto, ToDrone ha realizado la siguiente selección de las mejores cámaras profesionales para drones. Analizamos los dispositivos en dos rangos: cámaras semi profesionales y profesionales (Black Magic Cinema, Panasonic GH4 y Sony α7S/α7S II) y cámaras cinematográficas (Red Epic Dragon, Red Weapon Dragon y Arri Alexa Mini).
Y para profundizar en el asunto, hemos pedido la colaboración de Xavier Fort, operador de cámara de la empresa española Octocamvision, para que nos dé su opinión en lo relativo a estos modelos.
Cámaras semiprofesionales y profesionales
Black Magic Cinema
La Black Magic Cinema es una cámara semiprofesional, a caballo entre el nivel usuario y el cinematográfico. Un herramienta compacta, resistente y con un potente sensor de 35 mm que permite grabar con una resolución 2.5 K en un rango dinámico súper amplio y en 4K en un rango dinámico amplio. “Con esta cámara se pueden obtener imágenes más elaboradas que con una cámara réflex ya que ofrece la posibilidad de rodar en RAW y de montar ópticas de cine gracias a su montura PL”, analiza Fort.
Su precio varía en función de la montura con la que se adquiera (EF, PL o MFT), y de si se escoge el modelo con 4K o no. La versión sin la resolución 4K ronda los 2.000 euros y la que cuenta con dicha resolución se sitúa en torno a los 2.900 euros.
Panasonic GH4
Una de las cámaras semiprofesionales más usadas en lo que a la grabación con drones se refiere. Con un peso de tan solo 560 gramos, este potente dispositivo da una resolución 4K interna, sin necesidad de accesorios extra, tanto para la captura de imágenes como para la grabación de vídeos.
Comparando la GH4 con la Sony α7S o α7S II, de la cual hablaremos a continuación, el modelo de Panasonic “da un nivel de detalle superior al de la Sony, a ISOS bajas”, especifica el entrevistado. Una cámara muy equilibrada que, por aproximadamente 1.500 euros, es una buena opción para realiza trabajos audiovisuales con drones.
Sony α7S y α7S II
La evolución de este modelo ha hecho de la serie α7S una de las cámaras más usadas en los trabajos profesionales audiovisuales. La Sony tiene más aerodinámica y una curva logarítmica más plana que facilita corregir el color en postproducción.
Comparándola con la GH4, la α7S solo podría grabar en Full HD, pero “cuando salió la α7S II, al tener la opción de rodar en 4K interno, se empezó a usar mucho de forma paralela con la Panasonic”, explica Fort. Las dos Sony cuentan con un sensor full frame, aunque la nueva Sony α7S II incorpora un sistema de 5 ejes interno que ayuda a estabilizar la imagen, mientras que la GH4 cuenta con un sensor Micro 4/3.
Uno de las principales características de la Sony es su gran capacidad para realizar trabajos en condiciones de poca luz, incluso de noche. “En escenas con poca luz, la Sony ofrece grandes resultados. Gracias a su sensor, esta cámara puede trabajar con ISOs muy altas, manteniendo un nivel aceptable de ruido en la imagen”, matiza Xavier Fort. Estos dos modelos se diferencian también en el precio, pues la Sony tiene un precio superior a su competidor, 2.500 euros.
Cámaras cinematográficas
Aquí, el salto cualitativo es muy grande. En vuelos con cámaras como la Sony o la Panasonic se puede estar “volando” un presupuesto de unos 5.000-15.000 euros entre cámara, óptica y dron. Sin embargo, un equipo cinematográfico eleva esa cantidad a más de 100.000 euros en muchos de los trabajos.
“En muchas ocasiones volamos equipos por valor de más de 150.000 euros. Solemos volar con cámaras como la Alexa Mini o cámaras Red, que tienen precios que van de los 50.000 hasta casi los 100.000 euros, dependiendo del modelo y los accesorios. A todo esto falta sumarle el precio de las ópticas y el de nuestros equipos aéreos”.
Red Epic Dragon y Red Weapon Dragon
La Red Epic o la Red Weapon son cámaras que, gracias al sensor Dragon, pueden capturar 9x píxeles más que el HD. La Epic cuenta con un sensor de 35 mm mientras que la Weapon posee un sensor de 46 mm. Unos dispositivos que, pese a cubrir tantas necesidades, son compactos y similares en peso a la Arri Alexa Mini, apenas superan los 2 kilos.
“Red es una cámara que se utiliza mucho en películas con grandes efectos digitales, ya que el hecho de poder rodar a altas resoluciones facilita el trabajo del equipo de postproducción. La rivalidad entre Red y Alexa es como la de Canon y Nikon, hay muchos enamorados de Red y otros de Alexa”, pone como ejemplo el operador de Octocamvision.
Arri Alexa Mini
Arri es posiblemente la mejor marca de cámaras a nivel cinematográfico. El modelo Arri Alexa Mini es uno de los principales atractivos de los directores de cine pese a una característica curiosa, no graba en 4K. Además es una cámara de altas prestaciones y un peso de poco más de 2 kilos.
“Arri es una marca alemana que siempre ha apostado por ofrecer la máxima calidad en todos sus sensores”, aclara Xavier Fort, a lo que añade: “Mientras existía una lucha en el sector con las cámaras 4K, Arri apostó por resoluciones inferiores y aún así sus cámaras se convirtieron en la herramientas favorita de la mayoría de directores de fotografía. De hecho, como curiosidad, en los últimos años la gran mayoría de películas nominadas a los Óscar a Mejor Fotografía han sido rodadas con estas cámaras”.
Imágenes: Black Magic / Panasonic / Sony / Red / Arri