El proyecto Premonition tiene varios pilares. Se trata de uno de esas iniciativas que Microsoft lleva a cabo sin un propósito comercial claro, alejadas de su negocio tradicional, con un fin mucho más experimental que el resto de las actividades de la compañía. El objetivo de este proyecto es prevenir la aparición de enfermedades infecciosas y para ello se ha fijado en uno de los vehículos que las transmiten, como son los mosquitos.
Para estudiar las enfermedades que transmiten los mosquitos se usan hoy en día métodos comparables a los de hace 50 años. Los científicos atrapan los especímenes que después investigarán mediante trampas rudimentarias, donde se enredan no solo los insectos deseados sino una pléyade de animalillos entre los que hay que encontrar los que valen. Es un proceso tedioso.
Microsoft ha creado unas trampas que permiten ser mucho más selectivas en la caza de estos mosquitos. El cometido de los drones, una tecnología de la que la compañía también se ha servido en este proyecto, consiste en recoger la trampa, con los especímenes dentro, y llevarla al laboratorio lo antes posible. De esta forma los científicos tendrán la información en el menor tiempo posible, pudiendo evitar que se extienda una infección si ese fuera el riesgo.
Los drones se conducen de forma autónoma y son capaces de saber si una trampa merece la pena ser recogida o hay que esperar. Otro de los retos a los que se enfrentan estos dispositivos es el vuelo en escenarios repletos de obstáculos, como un bosque.
Imagen: Potyike