Existen cientos de modelos de drones para todo tipo de necesidades, ya sean para ocio, usos profesionales relacionados con la fotografía aérea, vigilancia o para industrias pesadas. Uno de los accesorios imprescindibles en muchos casos es que el dron vaya equipado con cámara, sin embargo, en drones de tamaño muy reducido no siempre se da esta circunstancia.
Todo lo contrario ocurre con el CX10 y el VIDIUS, dispositivos creados por Cheerson y Aerix, dos de los drones con cámara más pequeños del mundo. Las características comunes a este tipo de minidrones suelen ser claras: fluidez de movimientos, una sencilla maniobrabilidad y la capacidad de alcanzar altas velocidades. Pero el hecho de que la aeronave lleve una cámara integrada es un plus.
El Cheerson CX10 es un cuadricóptero con unas dimensiones de solo seis centímetros de ancho y largo, y con un peso de apenas 15 gramos. Posee una batería de 120 mAh que le otorga un tiempo de vuelo aproximado de cuatro minutos en un radio de 30 metros. El kit de venta incluye el dispositivo, el controlador, cuatro hélices, el USB para cargar la batería y una tarjeta micro SD de 2GB de capacidad, para almacenar los vídeos y fotografías realizados durante los vuelos.
Una unidad del Cheerson CX 10 en la palma de una mano, aquí se pueden apreciar las compactas dimensiones del dron.
Por su parte, el Aerix VIDIUS es un dron con un tamaño de poco más de cuatro centímetros de ancho y de largo, que integra la función FPV. Viene equipado con un controlador de 2,4 gHz y también se puede controlar vía tableta electrónica o smartphone. Su batería de 150 mAh, un poco más potente que la del CX10, le otorga una autonomía de vuelo de entre 5-7 minutos, y solo necesita 20 minutos para recargarse y poder volar de nuevo.
El Cheerson CX10 puede adquirirse por 50 dólares y el Aerix VIDIUS por 65 dólares. Unos precios sumamente asequibles para unos drones con unas prestaciones muy interesantes, como su desplazamiento omnidireccional, sus tres modos de vuelo o las luces LED que incorporan, ideales para tomar fotografías y grabar vídeos nocturnos. Además, tienen una gran estabilidad de vuelo, lo que les permite realizar maniobras arriesgadas sin perder el control y sin riesgo de sufrir accidentes.
Imagen: Aerix / Cheerson
