La NASA podría estar pensando en realizar una nueva misión de exploración en el planeta rojo, como la llevada a cabo con el vehículo espacial Curiosity, el cual aterrizó en Marte en agosto de 2012. En este caso el nuevo proyecto de la agencia espacial, Mars 2020, podría contar con un helicóptero dron autónomo entre el equipo enviado para realizar la misión.
Crear un dron que pueda volar en la atmósfera del planeta presenta numerosos retos. El primero de ellos es la densidad de la atmósfera de Marte, ya que es mucho más fina que la de La Tierra, por lo que una aeronave no tripulada de ala fija necesitaría unas grandes alas para compensar el vuelo, además de tener una adaptación correcta al duro entorno del inhóspito lugar. Cualquier contratiempo o accidente podría hacer fracasar la misión y la posibilidad de repararlo podría resultar inviable y costosa.
Por esto, los ingenieros del Jet Propulsion Laboratory de la NASA han pensado en un dron con forma de helicóptero. Su peso rondaría el kilogramo y sus hélices tendrían una envergadura aproximada de un metro de longitud. Además, el dispositivo podría funcionar mediante energía solar, la cual le otorgaría una autonomía de vuelo de unos tres minutos, tiempo en el que el dron podría recorrer una distancia de 500 metros, aproximadamente. Se espera que este aparato pueda estar listo para el comienzo de la misión espacial en el 2020.
El objetivo de la aeronave sería realizar labores de reconocimiento del terreno para identificar las mejores rutas de desplazamiento para que el vehículo que explore por tierra pueda moverse por ellas. Así como localizar lugares adecuados para que el rover pueda realizar las investigaciones científicas oportunas.
La integración de los drones en las misiones relacionadas con el espacio tiene otras vertientes además de la exploración de Marte. Es el caso de Astrobee, un robot volador con forma de cubo que, a partir de 2017, será el nuevo compañero de los astronautas de la Estación Espacial Internacional. Este artefacto se encargará de ayudarlos a realizar sus tareas rutinarias en el complejo y servirá de ojos virtuales en labores de vigilancia.
Imagen: NASA