En Noruega, la compañía estatal de ferrocarriles, Bane NOR, ha puesto en marcha un proyecto para llevar a cabo el mantenimiento de las líneas de tren con drones. No se trata solo de la vigilancia o la inspección, en este caso las aeronaves sirven también para hacer labores como el engrasado de las bifurcaciones.
La empresa Bane NOR tiene a su cargo más de 4.000 kilómetros de vía férrea, salpicados de 775 túneles y 3.000 puentes. Nadie duda de que el mantenimiento de estas líneas no debe ser fácil. Algunos tramos superan el límite del Círculo Polar Ártico y, en cualquier parte del país, las temperaturas se zambullen a bajo de cero de forma inmisericorde.
El uso de RPAS para comprobar el estado de las vías férreas ya se ha utilizado anteriormente. Pero ahora la compañía ha decidido dar un paso más allá. Bane NOR ha desarrollado un sistema que emplea drones autónomos para lubricar las bifurcaciones y desvíos de las vías. La aeronave cuenta con una ruta programada y la sigue para llegar a estos puntos donde tiene que realizar los trabajos de mantenimiento.
Los responsables del proyecto señalan que el empleo de drones supone un uso más eficiente de los recursos. Las aeronaves pueden operar entre medias del tráfico de trenes y, en el improbable caso de un accidente, no habría operarios humanos implicados.
La compañía noruega de ferrocarriles quiere usar los drones con otros propósitos en el futuro. Entre los horizontes hacia los que apunta se encuentra la inspección de los propios trenes.
Imagen: peters452002