Un informe elaborado por la ONU sugiere la introducción de nuevas tecnologías para facilitar sus misiones de paz y entre las medidas que propone se encuentra el uso de drones. La introducción de estos vehículos aéreos no tripulados entra dentro de un paquete de sugerencias elaborado por un grupo de expertos compuesto por cinco personas, cuyo trabajo consistía en evaluar el estado de la innovación y la tecnología en las misiones de paz de las Naciones Unidas.
El uso de drones se produciría en respuesta a los retos que afronta la organización a lo largo del Globo. Este tipo de dispositivos son una más de las tecnologías cuya utilización recomienda el informe, especialmente orientadas a obtener imágenes e información en tiempo real de la zona donde está desplegada la misión.
Actualmente la ONU ya utiliza drones en su misión en la República Democrática del Congo (MONUSCO). Una experiencia que se ha tomado en consideración anteriormente en reuniones donde se ha debatido este tema. En este país Naciones Unidas ha empleado los drones para vigilar a los grupos rebeldes, obteniendo ciertos éxitos a la hora de neutralizar las acciones de organizaciones como el M23.
En algunos lugares la ONU se queja de escasez de medios para controlar a los grupos rebeldes y las nuevas tecnologías se plantean como una solución a sus limitaciones. De ahí que poco a poco más voces vayan pidiendo el uso de drones y otros medios punteros. En una reunión del Consejo de Seguridad, el 11 de junio del pasado año, se debatió esta cuestión, y varios miembros que se mostraron a favor de la inciativa.
El Delegado de Nigeria reconoció las críticas que suscitan los drones, pero abogó por el empleo de este tipo de tecnología como una forma de paliar la inestabilidad en ciertos territorios. Ciertamente el uso que más se le conoce a estos dispositivos es el militar. Su imagen se ha asociado al empleo letal en guerras como armas teledirigidas, que ahondan en la deshumanización de los conflictos armados, permitiendo que aquellos que disparan aprieten el botón observando una pantalla desde miles de kilómetros de distancia.
Sin embargo, hoy en día cada vez aparecen más usos civiles para estos dispositivos, lo que está haciendo que la imagen de los drones cambie. El hecho de que la ONU esté barajando su introducción de forma reglada para las misiones de paz prueba que estas aeronaves ya no solo son sinónimos de armas mortíferas. Han adquirido otro significado gracias a la creciente información que va apareciendo sobre sus usos comerciales.
Pese a ello, en la reunión del 11 de junio, el representante de Rusia puso de manifiesto que el uso de drones plantea dudas a nivel legal, técnico y logístico, e hizo mención al posible impacto que el empleo de esta tecnología podría tener en la imagen de la ONU.
Imágenes: riacale y Mario Sáinz Martínez