Algunos problemas como las plagas, el mal uso de pesticidas y en general el mal cuidado de los terrenos hacen que la agricultura se vea perjudicada. Por esto Parrot creó un mini sensor multiespectral de alta tecnología bautizado como Sequoia, que llevará al Paris International Agricultural Show, celebrado del 27 de febrero al 6 de marzo.
Este compacto aparato, cuyas dimensiones son similares a las de una GoPro, está diseñado para adaptarse a cualquier dron civil. De este modo le permitirá hacer rápidos desplazamientos por los campos de cultivo y obtener información en tiempo real acerca del estado de los mismos. Entre sus funciones destaca la detección de síntomas generados por la falta de nutrientes, la optimización de la cantidad de pesticidas lanzados para prevenir el estrés biológico de los cultivos, localizar y solventar el estrés hídrico en zonas localizadas y realizar estimaciones en cuanto a la producción de cultivos.
Todo esto será posible gracias a las altas prestaciones que tiene Sequoia. Es capaz de grabar imágenes de las cosechas en cuatro canales espectrales diferentes: verde, rojo, rojo edge e infrarrojo cercano. Posee una cámara RGB de 16 megapíxels y una memoria interna de 64 GB de capacidad, además de integrar GPS e IMU (unidad de medición inercial). También porta un sensor luminoso que graba las condiciones de luz y calibra automáticamente los cuatro sensores multiespectrales.
La relación drones-agricultura no es novedosa, ya que el sector agrícola es uno de los campos que más se está beneficiando de la tecnología dron. Sobre todo en Japón, que fue uno de los pioneros en tener drones sobrevolando sus campos de cultivo. Después se ha ido exportando a otros países, como es el caso de Australia y Corea del Sur.
Imagen: Lars Plougmann