Ser piloto de drones se ha convertido en una salida profesional que ha comenzado a ganar bastante reputación. Van surgiendo más y más aplicaciones útiles a nivel comercial, pero no cualquier persona que tenga un dron puede dedicarse a manejarlo profesionalmente: hay que formarse como piloto.
Mario Pons es el CEO de Canavia, una de las escuelas de pilotos de referencia en las Islas Canarias. La empresa se fundó en 2009 y, aunque su sede se encuentra en Gran Canaria, gracias a sus acuerdos con diversas organizaciones, como la Cámara de Comercio de Lanzarote o el Real Aeroclub de Tenerife, es en estos momentos la única empresa que está formando pilotos en todo el territorio insular. Ante una creciente demanda Pons se muestra satisfecho con lo que han conseguido. “En apenas año y medio hemos dado 21 cursos. Hemos formando a más de 250 personas y muchos de ellos se han logrado hacer operadores”.
“Hay muchísima demanda para convertirse en piloto profesional de drones”, afirma el CEO de Canavia. Cada vez son más conocidas las tareas para las que puede servir un UAV en el ámbito comercial, pero en un lugar tan particular como Canarias, ¿qué funciones puede desempeñar un dron? Al ser un territorio formado por islas se antoja vital resolver los problemas de comunicación y transporte que puedan existir entre ellas. Pons aporta un ejemplo significativo. “Canarias tiene terrenos muy montañosos y aquí los drones podrían ser útiles para los rescates de montaña”, comenta.
Aunque actualmente los drones no pueden transportar mucho más de 10 kilos de peso eso podría ser suficiente para salvar una vida. En sitios incomunicados o de difícil accesibilidad, el único medio de acceso podría ser un dron. Gracias a su versatilidad y su pequeño tamaño pueden acceder a lugares a los que otros medios de transporte no pueden, ya sea llevando alimentos, medicamentos o cualquier otro recurso que resulte vital.
Mario Pons es consciente de que hoy en día los drones no son especialmente viables para el transporte, pero matiza su reflexión. “Es cuestión de tiempo que salgan drones más potentes, con más peso y fiabilidad, y que surjan otro tipo de utilidades”.
Mario Pons (a la izquierda), junto a Carlos y Reyes (centro y derecha), instructores de Canavia.
¿Cómo convertirse en piloto profesional de drones en Canarias?
En octubre de 2014 entró en vigor la ley 18/2014, art. 50 y 51, autorizando a las escuelas de pilotos a formar pilotos profesionales de drones. Desde este momento, solo los pilotos profesionales de aeronaves tripuladas o las personas que se instruyeran en escuelas certificadas por AESA (ATO) podrían volar profesionalmente un dron. “Nosotros éramos una ATO y lo vimos como una oportunidad de negocio”, indica Pons.
Según el CEO de Canavia los tres aspectos fundamentales para pilotar un dron de manera profesional son simples. “Obtener un certificado de superación del curso, tener un dron asegurado y declararte como operador”, enumera.
La parte fundamental es sencilla: instruirse y acreditarse como piloto de drones. El curso que oferta Canavia supone un desembolso de 850€, incluyendo aquí un total de 70 horas de instrucción teórica y práctica repartidos en 14 días. Una vez superado el curso, ¿qué necesita un piloto de drones?, un dron registrado a su nombre. Esta es una elección personal que varía según necesidades y factor económico, aunque el precio medio de un dispositivo para empezar rondaría los 1.000€.
¿Y para declararse como operador? En principio no tiene ningún coste adicional. Es como cualquier trámite burocrático, de modo que lo único que se puede perder es algo de tiempo. Manuales de operaciones, de seguridad, de las características del dron adquirido, el seguro del mismo y el certificado de piloto forman parte de la documentación que AESA debe validar. Una vez hecho, se obtiene el título oficial de operador de drones.
Imagen: Canavia
