Los incendios de pastos, sobre todo en zonas con un clima muy seco, son uno de los problemas a los que se tienen que enfrentan los ayuntamientos y comunidades autónomas en cada período estival. Para tratar de paliar este inconveniente, en ciertas ocasiones intencionado, el ayuntamiento de Plasencia contará con la ayuda de aeronaves no tripuladas para sobrevolar ciertas zonas de la ciudad y ayudar a prevenir estos incendios.
Según el alcalde de ciudad, en torno al 90% de los incendios provocados son intencionados. Para detectar a los pirómanos, y evitar la propagación de los incendios, el próximo verano dos policías locales, a los cuales se está adiestrando para pilotar drones, podrán utilizar dicha tecnología en el desarrollo de estas tareas.
Además, el ayuntamiento firmará un convenio con la Universidad de Extremadura (Uex) para investigar el uso de drones, con el afán de explotar aún más su rendimiento. Las aeronaves empleadas en esta iniciativa se escogerán de entre las desarrolladas por la propia Uex. Contarán con dos tipos de cámaras, convencionales y de infrarrojos, así los operadores podrán peinar las zonas de vigilancia en cualquier momento del día.
Otra universidad, en este caso la UPM, ha desarrollado un software que puede detectar de forma automática incendios forestales. Basándose en una serie de algoritmos, este sistema detecta las tonalidades del humo y de las llamas, y lo diferencia del entorno en base a unos índices de color. Además, el software está desarrollado para que los drones puedan monitorizar en tiempo real y de forma continua los incendios.
Además de poder sacar partido a los drones en incendios, hay otras situaciones de emergencia, como las operaciones de salvamento, en las que pueden resultar ser herramientas muy valiosas. En este contexto, el fabricante chino DJI y el servicio de emergencias 112 han elaborado un libro blanco para promover la integración de los drones en situaciones de emergencia.
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