El sentido común nos diría que mantener polillas lejos de los campos algodón es algo bueno. Sin embargo, como informa recientemente la revista Popular Science, no todo el mundo tiene esa opinión. Al menos los responsables del Departamento de Agricultura del Gobierno Federal de Estados Unidos (USDA) tienen otra bien distinta.
En concreto la USDA ha lanzado un programa piloto que emplea RPAs para lanzar polillas de gusano rosa, por miles, directamente en los campos de algodón. La idea no puede ser más sencilla: usar polillas estériles para evitar que las polillas salvajes se reproduzcan.
Las polillas de gusano rosa son criadas en laboratorio y posteriormente son tratadas para evitar que puedan reproducirse. Una vez listas, son cargadas en unos dispositivos especiales ubicados en las alas del dron, y lanzadas en vuelo sobre los campos de cultivo como si se tratase de un insecticida. Una vez sobre las plantas de algodón, las polillas de gusano rosa se aparearían con las polillas salvajes minimizando los efectos de la plaga.
El coste de volar un dron con el de volar una avioneta convencional hace que esta propuesta sea muy interesante de cara a futuros desarrollos. El principal problema es la corta de autonomía de los drones, un serio hándicap cuando de actual sobre amplias extensiones se trate.
Al parecer, según informa la revista, no es este el único ejemplo de estrategias “no convencionales” contra las indeseables plagas. En Guam, pequeña isla del Pacífico, se lanzan, desde helicópteros, ratones (muertos) con dosis de veneno adosadas para acabar con un tipo de serpiente muy nociva. Os dejamos con el vídeo en dónde se observa la operativa seguida por la USDA.
Imagen y vídeo: USDA via Youtube/Youtube