Las aplicaciones comerciales con aeronaves no tripuladas aumentarán un 6.000% su valor de mercado para el año 2020. Así lo afirma un informe realizado por la prestigiosa consultora estadounidense PricewaterhouseCoopers (PwC).
Según el informe, el mercado global de aplicaciones comerciales con tecnología dron, cuyo valor actual se estima en 2.000 millones de dólares, alcanzaría a finales de esta década el valor estimado de 127.000 millones de dólares. Una cifra muy significativa si lo comparamos con otros estudios sobre la industria, como el realizado por la consultora informática Wintergreen Research, que estima el valor de mercado, para el 2022, en 36.900 millones de dólares.
Actualmente, la tecnología dron se está utilizando en sectores como la industria, la construcción, la seguridad o el mundo del cine para ahorrar en costes y explotar el potencial de estos aparatos. Uno de los sectores en los que más acogida tiene la industria dron es el agrícola, donde se utilizan para labores como la gestión de los campos y el aumento del rendimiento de las cosechas. En Japón llevan varias décadas utilizando los drones para modernizar sus campos de cultivo.
Otras aplicaciones han venido proporcionadas por los avances tecnológicos, como es el caso del mapeo 3D, que permite realizar proyectos de infraestructuras más fácilmente y mejorar las medidas de seguridad, entre otras funciones. También se están utilizando en el mundo de la cinematografía, donde cada vez se graban más recursos con drones. Además de la revolución que ha supuesto para el transporte, donde comienzan a ser utilizados, por ejemplo, para transportar mercancías a zonas de difícil acceso.
Para Piotr Romanowski, socio de PwC y consultor en la zona centro y este de Europa, apunta que el coste de los drones está cayendo tan rápidamente que el uso de los mismos es cada vez más rentable. Casos como el de Polonia destacan sobre el resto. El país europeo ha sido uno de los primeros países en redactar una legislación sobre el uso comercial de drones, así como reglas sobre seguridad y vuelos BVLOS (los realizados más allá de la línea de visión del operador).
Imagen: Jonas Weckschmied