Este verano se ha producido un hito para la normalización del uso de los drones en Estados Unidos, país que suele actuar de punta de lanza en la adopción de la tecnología más novedosa. En el estado de Virginia se ha llevado a cabo el primer reparto de medicinas a través de uno de estos dispositivos en suelo estadounidense. Ha tenido lugar en una zona rural, previa aprobación de la FAA y del gobierno federal.
Se trataba de llevar medicinas a un pequeño pueblo en el área rural de Virginia, una zona –como muchas en Estados Unidos, pero también en muchos otros países– alejada de los núcleos más importantes de población y aislada en cuanto a medios de transporte. La intención es que este tipo de envíos permitan paliar la falta de acceso a medicamentos básicos que afecta a estas áreas.
La prueba la han llevado a cabo las compañías Filtry (procedente de Australia, un país donde existen granjas y pueblos distantes a muchos kilómetros de las ciudades), la Virgnia Tech Company y el Gobierno de Estados Unidos. Si bien se trata únicamente de un piloto, pues las reglas para el despliegue de drones siguen sin estar definidas.
Si en Estados Unidos algunas zonas rurales pueden considerarse aisladas, en otros países la situación es realmente crítica. Ocurre en aldeas de África, que apenas están conectadas por carretera y el medio de transporte más efectivo para hacer una entrega rápida es un dron. Esperamos que la prueba llevada a cabo en Virgnia sirva para seguir avanzando en este campo.
Imágenes: Biteorder