La impresión 3D se encuentra en plena ebullición. Tanto en el ámbito del consumo, donde cada vez las máquinas están más baratas y la masa de aficionados que las compran va en aumento, como en el profesional. Especialmente el sector industrial está actuando como punta de lanza en la adopción de esta tecnología. Y no podían faltar los drones como parte de esta tendencia.
En este caso se trata de la Marina Real Británica quien ha puesto en el aire un dron enteramente impreso en 3D. Este ejemplar se lanzó desde uno de los barcos de la Royal Navy y aterrizó en una de las playas de la región de Dorset, en el sur de Inglaterra. El proyecto ha contado con la colaboración de la Universidad de Southampton, mientras que el proceso ha incluido el uso de un rayo láser dentro de la impresora para crear capas delgadas de nylon, que constituyen la base del dron.
Hasta ahora se había utilizado la impresión 3D sobre todo para producir piezas de recambio en el sector industrial, también en la aeronáutica. EasyJet tiene previsto emplear esta tecnología para el mantenimiento de su flota aérea. También se han dado casos de drones de tipo experimental impresos en 3D, como el que desarrolló un trabajador de la Universidad de Virginia.
La prueba realizada por la Marina Real Británica va más allá. No es la primera vez que experimentan con drones impresos en 3D y con el tiempo estos dispositivos se podrían fabricar en un barco, de forma que los que se perdieran en misiones se podrían sustituir fácilmente. De esta forma, la tecnología supondría una manera de adelantar los centros de producción y dejar de depender de la cadena de suministro, al menos en lo que se refiere a los drones.
Imágenes: HJ Media Studios