Primero fueron los aviones y después llegaron los hidroaviones, adaptados para aterrizar y despegar en el agua. El proyecto Splash Drone representa la misma evolución para los vehículos aéreos no tripulados. No es el primer ejemplo de hidrodrone –el Mariner 450 también está preparado para mojarse– pero su caso sirve para ilustrar las capacidades de este tipo de dispositivos. Su financiación ya está más que asegurada gracias a una campaña en Kickstarter que ha reunido diez veces la cantidad demandada, sin que haya concluido aún el plazo de finalización.
Los creadores introdujeron su proyecto en Kickstarter con el fin de obtener los recursos necesarios para comenzar la fabricación. El diseño y el desarrollo del producto ya estaban finalizado. Splash Drone es todo lo resistente al agua que puede ser un drone. Puede aterrizar y despegar desde cualquier superficie acuática. Además, está preparado con un equipo de grabación de vídeo preparado para los deportes de agua.
El drone lleva una cámara GoPro incorporada, que permite grabar desde el cielo mientras un usuario hace esquí acuático o surf. Pero también puede captar imágenes debajo del agua, pues la cámara queda sumergida cuando el dispositivo está flotando. El equipamiento incluye también un sistema de estabilización y un transmisor de vídeo, que envía el material grabado de forma inalámbrica a otro dispositivo, usando la frecuencia de 5,8 Ghz.
Asimismo el Splash Drone cuenta con GPS, una funcionalidad que le permite dirigirse hasta localizaciones concretas o volver a donde se encuentra el usuario. El dispositivo se puede manejar con un mando de control remoto o con una aplicación para smartphones (disponible para iOS y Android). En este último caso es posible dar instrucciones al dron para que siga al usuario, algo que hará guiándose por la señal que envía el smartphone.
Pensado para convivir con el agua
Splash Drone es el resultado de los trabajos de Alex Rodriguez, que lleva desde 2007 investigando en el campo de los drones. Desde muy pronto su obsesión fue construir uno que fuera resistente al agua, lo que ha materializado con la ayuda de un equipo técnico y, ahora, el apoyo del crowdfunding. En el dispositivo que ha creado se puede apreciar la huella de su anterior trabajo, como productor de televisión, pues los detalles de grabación y transmisión de vídeo están cuidadosamente desarrollados.
El dron también tiene algunas características orientadas a situaciones de emergencia. Cuenta con sistema para llevar y soltar cargas, como una botella de agua, y con una luz de emergencia que brilla a modo de bengala durante 15 minutos. Respecto a la autonomía, sus creadores señalan que puede volar hasta 17 minutos con una carga, siendo su velocidad máxima nuos 40 kilómetros por hora. El precio que se está barajando en Kickstarter es de 799 dólares por el Splash Drone completo, listo para volar, y 389 dólares por el kit de montaje.
Imágenes: Kickstarter