Thales España, perteneciente al Grupo Thales, ha llegado a un acuerdo con la Agencia Malasia de Seguridad Marítima para suministrarle su dron de ala fija de gran rendimiento, conocido como Fulmar. Varias unidades del dispositivo serán instaladas en seis buques patrulla que están siendo construidos para este servicio de guardacostas por la compañía alemana Destini Shipbuilding and Enginnering.
Este dispositivo puede realizar despegues y aterrizajes con la embarcación en movimiento. Además, servirá para que los guardacostas del país puedan seguir combatiendo problemas como la piratería y el contrabando, y a su vez ayudar con labores como la vigilancia de las fronteras. La aeronave tiene una gran capacidad para cubrir operaciones tanto de ámbito civil como militar, gracias a sus sistemas automáticos de detección y rastreo, así como a los Sistemas Automáticos de Identificación (AIS).
Jacobo Landeira, responsable de ventas y desarrollo de negocios en Thales, nos habla del acuerdo con los guardacostas de Malasia y de las capacidades del dispositivo. “El Fulmar se desplaza más rápidamente, cubriendo áreas más extensas que un buque, y cualificas con anticipación”.
Una de las características que distinguen al Fulmar de otras aeronaves no tripuladas es su gran autonomía de vuelo, que puede oscilar entre 8 y 10 horas dependiendo de las condiciones meteorológicas. Pese a que es una gran capacidad de vuelo, Landeira asegura que “estamos trabajando para lograr más autonomía”.
Pero este dron tiene más aplicaciones en diversos sectores como pueden ser la minería, el petróleo, el gas o la supervisión de líneas eléctricas. Es un UAV pequeño y manejable, pero que posee una gran autonomía y alcance. “Hoy en día sirve tanto para el mercado civil como para el militar”, puntualiza el responsable ventas de Thales.
Otro punto interesante del proyecto de Thales es que, además del producto ofrece la formación para poder usarlo. Además, una de las premisas de la empresa es que, siempre que es posible, intenta “utilizar servicios de empresas locales de cada país”, afirma Jacobo Landeira. “Gente de Thales Malasia viene aquí a formarse y se van allí para que la instrucción sea de manera local”.
Fulmar, un producto fabricado en España
El Fulmar es un producto tecnológico lo suficientemente sofisticado, y de producción poco masiva, como para que no sea fabricado en los grandes centros fabriles de los países asiáticos. Teniendo en cuenta que otros países con gran industria como Francia o Inglaterra tienen costes de fabricación más elevados, España es un buen lugar para la producción. En palabras del entrevistado, “en España tenemos una mezcla perfecta entre capacidad de ingeniería mezclado con competitividad”.
Aunque este es un proyecto que está despegando, Thales tiene grandes expectativas en que el Fulmar sea relevante en el seno de la compañía en el futuro. Y es que la demanda de este tipo de soluciones está creciendo a lo largo y ancho del planeta. “Tenemos acceso al mercado mundial, es la ventaja de pertenecer al Grupo Thales”, expone el entrevistado. En el plano nacional, están trabajando codo con codo con el Ministerio de Defensa y con la Guardia Civil, a los que consideran “sus referentes nacionales”. Sin embargo, “nuestro mercado de verdad está en el mercado internacional”.
En cuanto a Malasia, para Thales es un foco de negocio importante, no solo por el volumen de ventas sino porque actúa como referente en el mercado del sudeste asiático, tal y como apunta Landeira.
Imagen: Thales