Un grupo de jóvenes franceses ha creado un dron que puede ser controlado de forma remota. Esto no parece novedoso, sin embargo, la peculiaridad del asunto es que el dron es controlado desde París mientras que el dispositivo está operando en Estados Unidos, concretamente en San Francisco, a más de 9.000 kilómetros de distancia y nueve horas de diferencia horaria.
Los diseñadores de Uavia, empresa encargada de desarrollar estos drones, han utilizado un programa basado en “la nube” mediante el cual pueden controlar los dispositivos independientemente de la distancia, gracias a Internet. De acuerdo con los responsables del proyecto, el hecho de pilotar drones remotamente desde cualquier punto del globo no es una cosa del futuro, sino del presente, algo a lo que llaman “el internet de los drones”.
Uavia tiene la esperanza y el objetivo de realizar pruebas de esta tecnología a una escala mayor en los próximos meses. Pero a día de hoy cuenta con unos pocos puntos de carga para los drones estratégicamente emplazados.
Las posibilidades que ofrece esta iniciativa han despertado el interés de numerosos actores de la industria dron. Muchas startups locales norteamericanas han visto el fuerte potencial de este software, al igual que grandes empresas como Google o Facebook, cuyos proyectos con drones darían un paso más allá gracias a las facilidades que aportaría este sistema de control. Uno de los ejemplos más destacados es el proyecto Aquila de Facebook, con el que la multinacional pretende llevar Internet a todos los puntos del planeta, y cuyas pruebas ya se están realizando satisfactoriamente.
Pero ante este y otros proyectos aparece el quebradero de cabeza común en lo que operabilidad con drones se refiere, la restrictiva legislación vigente. Pese a que la FAA está abriendo cada vez más la normativa a nuevas oportunidades empresariales con estos dispositivos, el marco legal aún limita ciertas operaciones, como por ejemplo, el reparto de mercancías con drones.
Imagen: Uavia
