Unmanned Solutions ha comenzado los ensayos en vuelo de una nueva versión de una de sus plataformas más completas, el K50. Este renacimiento del K50 ha sido fabricado íntegramente en fibra de carbono en lugar de hacerlo en fibra de vidrio, material utilizado en la versión original del modelo. USol se ha propuesto crear un modelo más asequible, en cuanto al precio que su antecesor, y dotarle de una mayor libertad para poder realizar todo tipo de aplicaciones y trabajos en vuelo.
Para conocer los detalles de este proyecto, ToDrone ha hablado con Álvaro López, director general de Unmanned Solutions, que nos ha contado el porqué de la apuesta por la fibra de carbono, el ámbito de actuación del dron y otros asuntos al respecto de este ala fija.
“Hemos diseñado el nuevo K50 para que sea modular y muy funcional”, explica inicialmente López. Y para lograr esto los integrantes de USol han apostado por la ya mencionada fibra de carbono. Entre las principales ventajas de este material destaca la mayor ligereza y resistencia que otorga al aparato. Esto, a su vez, mejora la carga útil que puede llevar el dron: “La carga útil no solo son las cámaras y accesorios, sino también el combustible”, aclara el entrevistado. “Con esto vamos a poder hacer más tipos de misiones y vamos a tener más autonomía de vuelo”, añade.
Sin embargo, la fibra de carbono tiene sus inconvenientes ya que apantalla las comunicaciones, es decir, no deja pasar las ondas con la misma facilidad que la fibra de vidrio. Aunque, según López, es un problema subsanable que requiere de la integración de más antenas y sistemas de comunicación.
Una solución completa
El sistema K50 está planteado tanto para aplicaciones en el campo militar como en el civil. En el ámbito militar las principales actividades a desarrollar se encuentran en el marco de las llamadas ISR (en inglés, Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento). Pero también es extrapolable “a cualquier tipo de aplicación que requiera una cámara en cualquier ámbito de espectro, ya sea RGB, infrarrojo térmico o hiperespectral, y que requiera volar una serie de horas”, aclara el directivo de la entidad.
La autonomía de la aeronave, que va a depender de los sensores y demás accesorios que se integren en cada vuelo, rondaría las 5-6 horas de vuelo, lo que permitiría operar a más de 100 kilómetros de distancia. El nuevo K50 está todavía en experimentación pero en USol estiman que “el modelo final sea un aeronave con un peso máximo al despegue de 60-65 kilos, con una carga útil de 30-35 kilos”, matiza Álvaro López.
El programa RAPAZ
Los ensayos del nuevo K50 se han enmarcado dentro del Programa RAPAZ, lanzado por la DGAM (Dirección General de Armamento y Material), perteneciente al Ministerio de Defensa, que es una iniciativa para evaluar el estado de los fabricantes de UAV Clase 1 (dispositivos de 0-150 kilos) en España. “En la primera fase, que tuvo lugar en noviembre de 2015, invitaron a las empresas del sector en ese rango para hacer una demostración operativa de sus capacidades en una base miliar de León”. Tras esta primera fase, la DGAM seleccionó a cinco empresas para la fase 2, que consistía en la monitorización aérea de la carrera Ronda 101, organizada por la Legión. USol fue una de las empresas elegidas.
Incorporarse en el programa RAPAZ ha supuesto un salto muy importante en cuanto a la posibilidad de investigar y explotar el potencial de los drones de gran tamaño ya que el Estado les facilita volar aviones de más de 25 kilos. “La legislación actual – contextualiza López – hace complicado volar aviones de más de 25 kilos de peso, pero con este programa hemos obtenido un CAIE (Certificado de Aeronavegabilidad Experimental) concedido por la INTA para poder realizar vuelos con aeronaves pesadas como el sistema K50”.
Su salida al mercado
Actualmente, la fase de experimentación del K50 se está realizando en el aeródromo de Marugán (Segovia) y USol espera tener el dron plenamente operativo durante los seis primeros meses de 2017. Su precio es uno de los puntos que no se pueden precisar con exactitud ya que, al estar en fase de desarrollo, la cifra definitiva no está cerrada y en cualquier caso dependerá de una configuración u otra. “El precio de la versión anterior del K50 es de 350.000 euros. Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes una configuración básica completa, cámara incluida, bastante por debajo de ese precio”, concluye el director de USol.
Imágenes: Unmanned Solutions