Cómo lanzar un dron de ala fija para un correcto despegue

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lanzar dron de ala fija

Todo aquel que se haya sumergido un poco en el mundo de las aeronaves no tripuladas sabe que los dos principales tipos, si los clasificamos en relación con su fisionomía, son los multirrotor (también conocidos como multicópteros, que se propulsan con varios motores formados por hélices) y los dispositivos de ala fija (con una estructura similar a la de un avión convencional).

En ToDrone ya abordamos el tema de qué diferencias hay entre un multirrotor y un ala fija. Pero en esta ocasión nos vamos a centrar en el segundo y, más en concreto, en un aspecto de su operabilidad. ¿Cómo despega un dron de ala fija?

Hay varias formas de poner en el aire un dron de estas características y una de ellas es lanzarlo con la mano. Puede parecer inverosímil que un dispositivo con una tecnología tan avanzada tenga que ser lanzado cual avión de papel. Sin embargo, gracias a Julio Díaz, CEO de Unmanned Technical Works (UTW), descubriremos el porqué de este método.

UTW es una compañía de servicios de ingeniería aplicada cuya herramienta preferida son los drones. Con sede en Madrid, fue creada por Julio Díaz y Jesús Cano, dos expertos en aeronáutica civil y militar con casi 40 años de experiencia en el diseño de aviones tripulados. Es una pequeña empresa con apenas un año de trayectoria profesional, pero UTW no se pone límites. “Estamos trabajando sobre distintas líneas de negocio donde creemos que el dron puede ser una ventaja competitiva que complemente herramientas tradicionales”, afirma Julio Díaz. Y para ello han optado por invertir en eBee, el dron de SenseFly.

eBee SenseFly

Unidad del dron de ala fija eBee de la firma suiza SenseFly.

El peso máximo del aparato al despegue es de unos 750 gramos. El dron por sí mismo pesa en torno a 560 gramos, por lo que las cámaras (RGB, multiespectral, térmica…) o los sensores que se pueden añadir para realizar los trabajos, no deben exceder los 200 gramos de peso.

A grandes rasgos, en palabras del CEO de UTW, “el despegue de un dron de ala fija es como el de un avión convencional”. “El dron necesita coger cierta velocidad crítica  para que las alas  generen una fuerza llamada sustentación, de sentido opuesta a la gravedad que la iguala”, apunta.

Hay tres formas principales para hacer despegar un dron de ala fija. En primer lugar, un despegue en una pista de aterrizaje, como una aeronave tripulada convencional, y con los inconvenientes de espacio y dificultades que esto desentraña. También se puede lanzar mediante una especie de catapulta. Un método mucho más efectivo pero que a veces resulta poco operativo por el transporte de la infraestructura necesaria para lanzar el aparato.

Por esto, su empresa ha optado por la tercera vía, un dron capaz de despegar directamente desde la mano. “Un método que simplifica mucho las cosas”, añade Díaz. Sin embargo, cuanto más pesado es el equipo más velocidad vas a tener que coger o más grandes van a tener que ser las alas para que la fuerza de sustentación que se genere venza a la gravedad. Por lo que este método de lanzamiento limita el peso y la envergadura que pueda tener el dron, y su aplicación se reduce a la escala de minidrones.

Unmanned Technical Works ha creado la siguiente secuencia de fotos para mostrar los pasos realizados a la hora de lanzar el eBee.

lanzamiento dron ala fija

Secuencia del lanzamiento manual del dron de ala fija eBee, de SenseFly, utilizado por UTW para realizar sus trabajos.

El procedimiento a seguir es el de lograr un ángulo de ataque (orientación que forman las alas con la horizontal del terreno) a la hora de sujetarlo con las manos de aproximadamente diez grados. El sistema es automático y una vez arrancado el motor, agitándolo tres veces, empieza a generar empuje. “En ese momento das unos pasos y lo lanzas con energía lo más horizontalmente posible”, explica el responsable de la firma.

¿Qué factores debo tener en cuenta a la hora de volar el dron?

Los factores fundamentales a tener en cuenta son los climáticos. El elemento que ayuda a despegar, tanto a los aviones civiles como a los UAV de ala fija, es el viento. Siempre se despega contra el viento, para que se genere esa fuerza de sustentación necesaria para que el dispositivo despegue. Hay que tener en cuenta que no es recomendable lanzarlo con viento excesivo, no se debe lanzar a una velocidad superior a 45 kilómetros por hora.

“Se ha probado en situaciones de viento límites y ha respondido sin problemas”, asegura el entrevistado. Es capaz de alcanzar velocidades de entre 40 y 90 kilómetros por hora, que unido a su autonomía de 45 minutos, hace que se puedan cubrir en cada jornada extensas áreas de trabajo que pueden alcanzar 600 y 900 hectáreas.

También se debe tener en cuenta que el terreno debe ser lo más plano posible. “Si trabajamos en una pendiente, hay que lanzarlo a favor de la misma. Si tenemos obstáculos programaremos
un despegue y ascenso direccional”, añade Díaz.

Imágenes: Unmanned Technical Works / SenseFly

Sobre el autor

Jaime Montero

Proyecto de Periodista. Inmerso en mi mundo... (y en el de los drones). La constancia y el trabajo duro son las claves del éxito.