La provincia de Valencia contará con aeronaves no tripuladas vigilando sus terrenos rurales. Israel Quintanilla, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), ha llevado a cabo un proyecto que apuesta por la vigilancia con drones para evitar robos en los terrenos de cultivo y casas de campo.
El objetivo del proyecto, según ha expresado Quintanilla, es incorporar un dron controlado desde un coche patrulla para dotar al vigilante de un radio de alcance de un kilómetro. Además, la alcaldesa de Algemesí, municipio donde se realizarán las pruebas de este servicio, ha expresado el doble cometido del proyecto: por un lado realizar controles de vigilancia de las zonas rurales, y por otro, ejercer un efecto disuasorio en las personas que quieran efectuar robos en las mismas.
La iniciativa, en la que ha participado una unidad del Departamento de Informática de Sistemas y Computadores de la UPV y varios técnicos del ayuntamiento del municipio, fue presentada el pasado mes de febrero. Estas dos instituciones han trabajado en colaboración con la Policía para obtener un mapa completo de la zona y sus necesidades de vigilancia, sobre todo en la temporada de recogida de cultivos como el caqui o la naranja.
Tras meses de investigación, los técnicos ya han escogido el tipo de aeronave y la cámara que debe llevar integrada para hacer el trabajo, por lo que el siguiente paso es que se realicen pruebas concretas en el terreno. La alcaldesa también ha comentado que, aunque es complejo ponerle puertas al campo, esta medida hará más difícil los robos de cosechas, casas de campo u otras instalaciones.
No es la primera vez que drones y agricultura aparecen vinculados. Y es que el sector agrícola es uno de los que más demanda la tecnología dron como apoyo o sustitución de las técnicas tradicionales. Por ello, ya hay diversos estudios que sitúan al mercado de drones agrícolas como uno de los más potentes dentro del mundo dron. En concreto, un informe elaborado por la consultora Wintergreen Research estima que este mercado podría mover cifras superiores a los 3.500 millones de euros para el año 2022.
Imagen: Masía El Ferrajón